La discapacidad visual es un estado de limitación o de menor eficiencia de la función visual. Se suele distinguir a las personas con discapacidad visual haciendo referencia a dos términos: ceguera (pérdida total de visión) y deficiencias visuales (pérdida parcial).
Ceguera: término que utilizamos para referirnos a aquellas personas que no ven nada en absoluto o solamente tienen una ligera percepción de luz (pueden ser capaces de distinguir entre luz y oscuridad, pero no la forma de los objetos).
Deficiencia visual: con este concepto queremos señalar a aquellas personas que con la mejor corrección posible podrían ver o distinguir, aunque con gran dificultad, algunos objetos a una distancia muy corta.
Por tanto, las personas con deficiencia visual, a diferencia de aquellas con ceguera, conservan todavía un resto de visión útil para su vida diaria (desplazamiento, tareas domésticas, lectura, etc.).
Conceptos de ceguera y baja visión según la OMS:
Ceguera: se considera como ceguera una agudeza visual inferior a 3/60 (0,05) o una pérdida equivalente del campo visual en el mejor ojo con la mejor corrección posible (categorías de deficiencia visual 3,4 y 5 de la CIE-10). Consiste en la pérdida de la visión del entorno en el cual se desplaza la persona.
Baja visión: se considera como visión baja una agudeza visual inferior a 6/18 (0,3), pero igual o mejor que 3/60 (0,05) en el mejor ojo con la mejor corrección posible (categorías de deficiencia visual 1 y 2 de la CIE-10).
TIPOS DE MINUSVALÍA VISUAL
Miopía: condición por la cual los objetos cercanos se ven claramente, y los lejanos aparecen borrosos, desdibujados o directamente no se ven. Este problema se debe a una deformación del globo ocular, que se presenta alargado o porque el cristalino tiene una distancia focal menor a la normal.
Hipermetropía: no se enfocan, de manera clara, las imágenes de los objetos cercanos y en menor medida los distantes. Este problema es provocado por una córnea o cristalino con poca curvatura o porque el eje anteroposterior del ojo es más corto.
Astigmatismo: percepción de imágenes distorsionadas. Producida por la irregularidad de la curvatura corneal –que no es completamente esférica- lo que implica el enfoque de los rayos a diferentes distancias de la retina.
Presbicia: pérdida de visión cercana. Es provocada por el endurecimiento de los cristalinos, que pierden algo de elasticidad.
Daltonismo: padecimiento que impide a los conos de la retina distinguir todos los colores o ciertos tonos de color.
Estrabismo: este padecimiento se caracteriza por la pérdida del paralelismo de los ojos. Esto se debe principalmente a la alteración de los músculos del ojo unida a una mala visión, es decir, un ojo se tuerce porque ve mal y ve mal porque se tuerce.
Catarata: es un proceso de envejecimiento del cristalino que pierde su transparencia, por lo que disminuye la visión.
Glaucoma: es un aumento de la presión intraocular que puede ser debido a diferentes causas. El aumento prolongado de la presión intraocular produce lesiones irreversibles en el nervio óptico, que comienzan con un estrechamiento del campo visual pudiendo terminar en la ceguera (es una de las primeras causas de ceguera en el mundo).
Ambliopatía: también conocida como “síndrome del ojo perezoso u ojo vago", es la pérdida parcial de la visión de un ojo. En raras ocasiones este problema se puede presentar en los dos ojos, con signos muy claros de temblor o movimientos oculares involuntarios.
Es ocasionado principalmente por la presencia de estrabismo y la fijación del ojo “normal”. Otra causa puede ser la anisometropía, o diferencia de graduación de un ojo a otro, lo que ocasiona un retraso de la capacidad visual del ojo defectuoso. También es ocasionado por cataratas congénitas.
Amaurosis: pérdida total o casi completa de visión producida por una causa orgánica.
Anatomía del ojo |
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